Había una vez un niño llamado Sergio, era un niño muy torpe y siempre le pasaba algo: que si TIRABA UN JARRÓN, que siempre se caía cuando BAILABA.
Un día iba PASEANDO CON UN AMIGO y le decía que quería hacer algo que se le diere bien, su amigo le contesto: todo lo que hagas lo harás bien y Sergio le SONRIÓ y le dijo: muchas gracias por apoyarme.
Una semana después fue a clases de magia a ver si se le daba bien, en la clase estaban dando como TORCER un lápiz pero a todos sus compañeros le salía menos a él y se desapuntó porque no sabia hacer nada.
Al día siguiente fue a clases de fútbol y MIRÓ a todos los demás lo que hacían. Él entrenador le dijo: estamos aprendiendo a CHUTAR un balón y meterlo en la portería pero, no le salía y se desapuntó otra vez.
Luego fue a rugby pero en cuanto VIO que no paraban de EMPUJARSE no quiso apuntarse. Por último fue a BÉISBOL, el monitor le dio un BATE, lo cogió, le lanzaron una pelota y le dio Sergio se puso muy contento luego probó otra vez y le volvió a dar, pasaron meses y a Sergio se le daba muy bien el béisbol. Un mes después tuvieron un campeonato regional, Sergio hizo un play round y gracias a él ganaron la competición.
ÁNGELA
LA LÁMPARA MARAVILLOSA.
ResponderEliminarDos niños que PASEABAN JUNTOS DE LA MANO por una zona ajardinada a las afueras de la ciudad, encontraron una puerta vieja de madera al MIRAR detrás de unos matorrales. GIRARON hacia ella y la EMPUJARON fuertemente hasta que la puerta cedió y se abrió. Allí dentro había una pequeña habitación con una mesa y sobre ella había una brillante lámpara. Al acercarse para verla uno de ellos la GOLPEÓ y ésta cayó al suelo. Del golpe salió una nube de humo; y tras ella un genio SONRIENTE les dijo que llevaba encerrado en la lámpara cientos de años y que les concedería tres deseos por haberlo liberado. Los niños que eran muy deportistas pidieron estos deseos:
Poder BATEAR una pelota de Béisbol original y el bate de madera de Judge, el mejor jugador de los Yankees de New York.
CHUTAR un penalti en el Santiago Bernabéu .
y por último pidieron saber BAILAR como un gran experto.
Y así fue, los niños consiguieron sus sueños gracias al Genio.
UN PASEO EXTRAORDINARIO
ResponderEliminarHola me llamo carolina Rodríguez aunque a mí me gusta que me llamen Carol, a secas. Tengo 12 años y soy muy traviesa. Me gustan mucho los deportes y sueño en que algún día pueda convertirme en una profesional en alguno de ellos.
Este es mi diario y hoy (sábado 14 de marzo de 2020) os voy a contar lo que me ocurrió ayer.
Iba CAMINANDO por la calle tranquilamente, cuando de repente, alguien me EMPUJÓ y para defenderme le EMPUJE yo también y… al GIRARME me encontraba en un estadio con mucha gente en las gradas. Entonces fue cuando me callo un balón de rugby a los brazos y una avalancha de personas grandes y fuertes vinieron hacia mí. En ese momento comprendí que estaba en un partido de rugby, por lo que corrí hacia la portería y ¡marque gol! No sé que hacia allí pero yo me lo pase bien. Cuando salí de ese sitio seguí caminando tranquilamente hasta que me calló una pelota en la cabeza. La cogí y al devolvérsela al dueño me pidieron que jugara con ellos al BÉISBOL, y en un segundo eso se transformó en un partido profesional. Mi equipo ganó. Al terminar seguí con mi ruta.
Al cabo de 30 minutos pasó algo que no me lo pude creer. Allí, en medio de la calle, vi a mi bailarín preferido. Como no, fui corriendo a abrazarle y estuvimos un rato BAILANDO algunas de sus coreografías. Cuando me fui, me dirigí a un descampado que estaba allí al lado. Había unos niños JUGANDO AL FUTBOL y pues me quede jugando con ellos. Pero esa vez no pasó nada raro (menos mal porque ya me estaba asustando). Ya era tarde así que me fui a casa para que mi madre no me echara la bronca. Cuando llegue… pi, pipi, pipipi… ¡era mi despertador! Todo era un sueño. Pero cuando abrí los ojos estaba el vaso de agua en el suelo roto, seguramente lo tire “JUGANDO AL BÉISBOL” JAJAJAJA (RISA)
te ha salido bien.
Eliminarquien ha dicho esto
EliminarMarco y Marcos
ResponderEliminarHabía dos niños, Marco y Marcos. Marcos siempre quería chuches, su sueño era que Marco le llevase chuches cada día sin venir a casa. Si viniese a casa, se enterarían sus padres. Los dos eran muy amigos. Un día, después del colegio, iban andando a casa. Estaban charlando sobre el colegio. Marcos se detuvo a pensar sobre algo detenidamente en medio de la calle. Después le dijo a Marco que se le había ocurrido una idea fantástica. Si construyese una polea con una cuerda suficientemente larga, se podría cumplir su sueño. Marco se río a carcajadas. Le dijo que se lo pensaría en casa. Ese mismo día, Marco le lanzó una chuche cuando su ventana estaba abierta. Lo hizo con un tirachinas. No funcionó. Otro día intentó lanzarle una cuche con un bate de beisbol. Tampoco funcionó. Al día siguiente, Marco giró sobre sí mismo con la chuche en la mano y después la dejó volar. La chuche se dió contra la ventana de su vecino. Los dos estaban desesperados. Un día, cuando Marcos estaba en la casa de Marco, vieron a lo lejos un mago volando hacia la ventana. Ellos abrieron la ventana para que el mago entrase. Él iba a construir una polea invisible para todos salvo ellos. Eso les vendría bien. Un día, cuando Marcos estaba utilizando su polea invisible, su padre empujó la puerta para entrar a casa y le preguntó que estaba haciendo. Él no le contestó. Después le preguntó porque tenía esas chuches. Le dijo que comer chuches estaba prohibido. Le dijo que como castigo tenía que bailar con el en el festival de baile. Marcos le chutó una pelota a la cara de su padre. Su padre estaba rabioso. Después, Marcos tiró el jarro de flores de su padre.